Sus asesores le frenaron para que no hiciera público su disgusto antes de la final de la Champions. Se siente perseguido y maltratado.
Por Tomás Roncero
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo/AS México).- Cristiano decidió hace dos meses que quería irse del Madrid. Así de claro y tajante se lo dijo a su agente, Jorge Mendes, y a su círculo de confianza. El terrible enfado del portugués llegó por sentirse maltratado e injustamente prejuzgado tras salir a la luz sus presuntas irregularidades con Hacienda, publicadas en casi todos los medios de comunicación de España y del mundo. Cristiano habló con su gente de confianza y les explicó que él jamás ha intentado engañar al Fisco y que la orden a sus abogados y asesores fiscales fue siempre cumplir con la Ley.
Le tranquilizaron y le explicaron que era una cuestión de diferencia de criterio con Hacienda tras cambiar las condiciones de la tributación de los derechos de imagen de los deportistas. Pero al crecer la oleada de críticas en muchos foros en el que se equiparaba su caso con el de Messi (el Tribunal Supremo le condenó recientemente al argentino a 21 meses de cárcel tras su última sentencia), Cristiano se irritó profundamente y de nuevo trasladó su deseo de dejar España al término de esta temporada, tal y como hoy ha informado A Bola.
ESPERAR A LA FINAL DE CARDIFF
La situación se tensó tanto que Jorge Mendes tuvo que convencer a Cristiano para que no dijera nada de esto hasta después de la final de Cardiff, dado que un mal resultado podría haber puesto al crack en el disparadero por haber alterado la estabilidad emocional del vestuario antes de una cita de tanta trascendencia. Cristiano entendió que era lo mejor para el Madrid y para él mismo y prefirió no deslizar nada de ese malestar hasta que acabase la temporada con el Madrid. Su actuación estelar ante la Juventus y sus dos goles ayudaron a tranquilizarle.
Pero en los últimos días apareció la denuncia de la Fiscalía solicitándole 14.7 millones de euros y ahí volvió a estallar el actual Balón de Oro. “Me voy, me voy. No aguanto más”. De momento, el club tiene conocimiento de todo y confía en que tras la Copa Confederaciones (Cristiano debuta este domingo con Portugal ante México) se vaya de vacaciones y recapacite sobre su situación. El club espera que sólo sea un calentón. Pero ahora mismo la situación es así. El 7 está muy disgustado y cree que el daño que ha sufrido su imagen por su presunto delito fiscal es irreparable.